Sobre la mesa
dos manos de turquesa,
sus pies de cereza
y anda dale baile de sorpresa!
Arman jaleo
con sus voces de solfeo
moviéndose por todos lados
mientras sus ojos saplican los mundos enajenados.
Por la puerta la brisa
de una alma en prisa
los dos en uno
aiaiai que sol hambruno!