La línea del contacto usurpa
las fronteras de lo ilimitado.
Gotas, viento, respiro.
Un caminante, un silbido
infinito dibuja sus melancolías.
Párpados matinales…
Mira, una palabra
duerme en su desnudez.
Su voz tiembla,
una lágrima cae de su mirada.
El sol agita los recuerdos.
Verde que te quiero verde…
Los primeros versos que
me enseñaste.
La poesía, el sentimiento,
la nostalgia.
Caballito blanco
llévame de aquí,
llévame a mi pueblo
donde yo nací.